lunes, 23 de febrero de 2015

Lengua china y comunicación (parte 1): patrones que regulan los intercambios comunicativos en chino. El 人情 y el 报


La interacción social es nuestra forma de actuar socialmente, entendida en sentido amplio, e incluye suposiciones, percepciones y expectativas presentes en el acto comunicativo, que pueden cambiar (y, de hecho, cambian) de una lengua a otra, en función de los contextos comunicativos en que tienen lugar.

Los diferentes contextos comunicativos, por su parte, requieren una serie de actitudes. Un ejemplo concreto de esto lo encontramos en las manifestaciones de lo que sería la educación: lo que para unas culturas puede ser aceptable, e incluso necesario en determinado contexto, para otras puede no serlo en absoluto, incluso a niveles formales (es decir, lo que en determinado contexto formal se considera como correcto, puede ser incorrecto en el mismo tipo de contexto pero diferente cultura). De la misma manera, si en determinado contexto comunicativo recibimos una respuesta contraria a la que estamos acostumbrados por el protocolo conversacional de nuestra cultura, dicha respuesta nos causará extrañeza (rechazo) y no podremos saber cómo responder a ella (o ni siquiera si hacerlo).

Este tipo de conductas/respuestas se puede insertar, desde una perspectiva de la comunicación más amplia, dentro de lo que se considera estilos de comunicación intercultural, que serían aquellos estilos que resultan apropiados y efectivos para comunicarse directamente con personas de otras culturas. Estos estilos se pueden analizar desde materias muy diversas: psicología, filosofía, sociología… no sólo la lingüística se encarga de analizar estas cuestiones, aunque sea con la que más familiarizados estemos desde nuestra perspectiva académica como lingüistas.

En los patrones comunicativos chinos, son cinco los elementos que influyen:

  • La concepción del YO
  • El rol
  • La jerarquía
  • La dinámica relacional
  • El mianzi (imagen)

El concepto del “yo” comunicativo entre los chinos es un yo relacional, es decir, está fundamentalmente orientado hacia el otro/los otros, e influido por una jerarquía compleja y por relaciones de rol. Es decir, “yo” soy un individuo social en la medida en que me relaciono con otros. Este “yo” y el concepto del “yo” en occidente se diferencia en que, para los occidentales, el “yo” empieza y termina en mí, y las relaciones que tengo con los demás no definen mi “yo”.

感情, 人情 y 报

La dinámica relacional entre los chinos está regulada por dos elementos: el 感情 por un lado, y por otro el binomio 人情/报. Este último es el más influyente, por lo que nos centraremos en él.

El renqing se refiere de manera muy general a los “sentimientos humanos sinceros”, los sentimientos que uno debe tener con respecto a los demás seres humanos. No es por tanto un concepto abstracto o psicológico, sino que este renqing es algo “manipulable”, algo que se puede dar y tomar; es, en definitiva, un elemento de intercambio con los demás, con el fin último de que la sociedad y las relaciones sociales sean fluidas.

El concepto de bao está asociado al de renqing: si los sentimientos/favores se dan y se toman, son por tanto objeto de pago y devolución. Bao aquí significa devolver un favor o devolver un trato, un favor, un renqing que he recibido de alguna manera. Este “pago” está determinado también por el contexto en que se ha producido la deuda: no es lo mismo que un hijo deba renqing a su padre que un amigo a otro, o que la deuda se haya producido entre compañeros de trabajo. En cualquier caso, la deuda debe ser pagada para devolver el equilibrio a la relación entre las dos personas, ya que toda deuda de renqing crea una descompensación en las relaciones, y sólo pagando las deudas de gratitud se solucionará esta situación.

El bao y el renqing son dos elementos muy importantes en la cultura china, donde los sentimientos de gratitud y de deuda sentimental están muy arraigados. Los chinos se sienten vulnerables, intranquilos, cuando aún no han podido devolver un renqing, y son muy conscientes de que lo tienen que devolver tarde o temprano.

Pregunta de reflexión: ¿en qué se puede llegar a convertir una sociedad si esta devolución de favores es imperativa, si se convierte en una norma?

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