jueves, 12 de febrero de 2015

Clases con Sara Rovira (parte 1): teoría general sobre LNV

La comunicación no verbal (CNV) es la que tiene lugar sin palabras. Está estrechamente ligada a la comunicación verbal: podemos emitir un mensaje no verbal sin que vaya acompañado de lenguaje verbal, pero no puede darse el caso contrario, porque aún la ausencia de lenguaje no verbal ya está transmitiendo un significado concreto. El lenguaje no verbal (LNV) está codificado y opera a diferentes niveles de consciencia, es más espontáneo y difícil de manipular que el lenguaje verbal (LV) y varía de significado en las culturas y, aún dentro de estas, en los diferentes contextos.
Entencer el LNV es imprescindible para que la comunicación sea exitosa, especialmente cuando estamos hablando de comunicación entre personas pertenecientes a dos culturas diferentes.

Los signos no verbales se pueden transmitir de forma activa, como la sonrisa, y también de forma pasiva (perfume, sudor...), y de forma consciente o inconsciente: la dilatación de las pupilas sería de forma inconsciente, mientras que el gesto de "ven aquí" sería consciente.

En la comunicación, el LNV sirve para:
  • Sustituir el mensaje verbal,
  • confirmar o repetir un mensaje verbal
  • complementar o contradecir un mensaje verbal
  • regular la organización y la estructuración de la interacción.
En la CNV participan:
  • El  entorno físico (luz, temperatura...)
  • El entorno espacial de la comunicación (proxémica).
  • Las características físicas de los participantes (atractivo físico, aspecto físico, accesorios, timbre de voz, olores corporales...)
  • La postura y movimiento del cuerpo. Las posturas suelen ir con elementos de LV. Sirven para expresar estatus, nivel de atención o de implicación en la interacción.
  • Los gestos, que pueden ser independientes o dependientes del discurso. Los primeros no tienen una traducción clara en lenguaje verbal (LV), mientras que los segundos lo complementan.
  • El contacto físico: su cantidad y tipo varía según la edad, sexo, personalidad, cultura y relación entre los interlocutores de la interacción, y está condicionado por los diferentes niveles de formalidad: funcional/profesional, social/cortés, amistoso/caluroso, amor/íntimo y sexual. Puede ser de dos tipos: autocontacto (para autoprotegernos -cuando alguien nos va a pegar, por ejemplo-, acciones de limpieza -como rascarnos-, de señales especiales -mano detrás de la oreja para indicar que "no te oigo"- o acciones de contacto íntimo -mascurbación, autoconsuelo...-) o con los demás (para confortar, animar, herir...).
  • Las expresiones faciales envían un fuerte feedback al interlocutor. Sirven para transmitir sentimientos: miedo, sorpresa, tristeza, enfado...
  • El movimiento de los ojos muestra también nuestra reacción ante la interacción del interlocutor. Es importante, para interpretarlos, tener en cuenta el cuándo, dónde y cómo miramos. 
  • Para medir el comportamiento vocal tenemos que tener en cuenta la entonación, el timbre, el tono...
La transmisión de la identidad:
La identidad es multidimensional y ambitua. A través de nuestro LNV transmitimos una importante parte de ella:
  • Género
  • Clase social
  • Raza
  • Cultura
  • Gustos
  • Personalidad
  • Etc...
El LNV es diferente entre hombres y mujeres. Se considera que los hombres, en general:
Tiene menos competencias no verbales (especialmente señales emocionales)
  • Les afecta menos el LNV
  • Son menos expresivos
  • Sonríen y ríen menos
  • Miran y se fijan menos en los demás
  • Mantienen mayor distancia con los demás y se tocan menos entre ellos. 
La pregunta, no respondida en clase, podría ser: ¿esto es inherente al hombre por el hecho de ser hombre? ¿O son elementos aprehendidos en la cultura a la que pertenece? ¿Son elementos comunes a todos los hombres, en todas las culturas y contextos?


Si alguien que no te conoce entrara en tu habitación, ¿qué podría saber de tu personalidad?

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