jueves, 19 de marzo de 2015

Texto para reflexionar: "Pequeños detalles para convertirse en un buen profesor"




1. No fuerces a despertarse a los estudiantes que dormiten en clase, porque no tienes forma de despertar a alguien que finja estar dormido. Por el amor de un dios, explica la clase de forma algo más interesante.

2. Pon todo tu esfuerzo para ser capaz de responder en 10 segundos al 80% de las preguntas, date 5 minutos para reflexionar sobre el 15% de las preguntas; reconoce, honestamente, el 5% de preguntas a las que no puedes responder y busca una forma en la que puedas responder a ellas en 24 horas. No olvides que tus estudiantes tienen nueve asignaturas, nosotros sólo nos especializamos en una. Puede que nuestra habilidad no sea suficiente, pero no tiene que importarte: dale varias vueltas al libro de clase respondiendo a todas las preguntas que los alumnos puedan plantearte.

3. Cada medio año podemos ver a nuestros abuelos una vez, pero a nuestros alumnos los vemos prácticamente una vez al día. Quiero decir que la frecuencia con la que vemos a nuestros alumnos es mucho mayor que con la que vemos a cualquiera de nuestros familiares. No hay razón alguna para que no recordemos el nombre de nuestros alumnos, sus características principales y su carácter.

4. Apunta en el apartado de anotaciones de tu agenda del teléfono la última nota de tus alumnos, para recordarte si estos chicos han progresado de tu mano.

5. Cuando llames para solucionar alguna duda, no llames al alumno, llama directamente al móvil de sus padres y habla con ellos un momento antes de hacerlo con el alumno. De esta forma los padres sabrán que hay alguien pendiente de su hijo y se sentirán más tranquilos, y el alumno también sabrá que el profesor la mayor parte de las veces no llamará a sus padres con quejas sobre él.

6. Si te encuentras por casualidad con un grupo de estudiantes chicas en el que vayan juntas las “chicas monas” de la clase y las más normalitas, saluda primero a estas últimas. Si es un grupo de estudiantes chicos, saluda primero al más introvertido.

7. En el turno de preguntas en clase, trata de forma preferente a los estudiantes que menos les guste sobresalir y más introvertidos sean; cuanto menos destaca y menos especial es un alumno más necesita que el profesor le preste atención.

8. Di “Creo que deberíais” en lugar de “Tenéis que”, aun cuando esto último sea por el bien de los alumnos. La más elegantemente dicha de las imposiciones sigue siendo una imposición, el control ejercido con la mejor de las intenciones sigue siendo control.

9. No digas a la ligera “Esta pregunta es sencilla”, a no ser que puedas hacer que se vuelva sencilla.

10. Cuando pases por entre los estudiantes y preguntes a alguno si ha entendido, apaga el micrófono para que los compañeros que estén a su lado no se enteren de la respuesta: a ningún chico le gustará decir delante de terceras personas “No lo he entendido”.

11. El profesor que en clase coge el teléfono no está en posición de decir a sus alumnos que apaguen el suyo.

12. No escojas ropa de marca para ir a clase, porque el buen profesor debe ser su propia marca. Y menos aún hagas ostentación de ella: no hagas a esta sociedad más materialista de lo que ya es.





(Este texto es traducción de "成为一名合格老师的细节", de 朱昊锟, y puede encontrarse en su versión original aquí).

No hay comentarios:

Publicar un comentario