viernes, 19 de diciembre de 2014

Nueva lengua, nueva forma de aprender a enseñar

Si has llegado hasta este blog, es porque tú también estás interesado en la enseñanza-aprendizaje de chino (o eso, o ya me conoces personalmente y has visto el enlace en mis redes sociales, ejemp...). Seguramente, como yo, te estarás haciendo preguntas sobre qué chino enseñar, cómo hacerlo y, sobre todo, cómo hacerlo bien. Y habrás llegado a la conclusión, también como yo, que hay que hacer una labor de reflexión enorme antes de responder a estas preguntas.
Aunque ya tenía experiencia enseñando lengua (español, en mi caso), las clases de este año me están llevando a replantearme cuestiones metodológicas sobre las que antes de empezar el máster de formación de profesorado en lengua china no había reflexionado, o lo había hecho muy superficialmente. Esto me ha llevado a pensar que era necesario crear un espacio de reflexión, físico y temporal, para sacarle el máximo provecho a estas clases del máster.
No estás, pues, ante un blog exactamente personal, sino más bien ante un diario de clase abierto, un cuaderno de ideas y reflexiones, en el que sería positivo que cualquiera que haya pensado sobre estas cuestiones añadiera un granito de arena para que las ideas fueran lo más amplias y debatidas posible.
Esta es la intención.

Empezamos.

Interior del templo de Luohan, Chongqing.
Foto: autora del blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario