viernes, 8 de enero de 2016

La ansiedad en el alumno de idiomas (y II)

La siguiente entrada está basada en La ansiedad y el alumno de idiomas: nuevas ideas, de Rebecca L. Oxford, en La dimensión afectiva en el aprendizaje de idiomas, de Jane Arnold.  


Formas de distinguir la ansiedad ante el idioma

Existen varios modelos y sistemas para cuantificar la ansiedad dentro del aula; de entre ellos, el más conocido probablemente sea la Foreign Laguage Classroom Anxiety o FLCA, diseñada a mediados de los 80 para medir específicamente la ansiedad en el aula de lenguas. Esta escala permite detectar la ansiedad saltando las barreras culturales, ya que la ansiedad, aunque puede observarse a simple vista, puede adoptar formas diferentes dependiendo de la cultura.

Algunos elementos que están indicando la existencia de ansiedad pueden ser:

  • Evitación general: “olvidar” la respuesta, no ir a clase, llegar con retraso, no traer los deberes ni la tarea, falta de participación…
  • Acciones físicas: movimientos nerviosos, retorcerse, moverse, tartamudear, tener un comportamiento intranquilo, no ser capaz de hacer una tarea incluso después de una práctica repetida.
  • Síntomas físicos: dolor de cabeza, tensión muscular, dolor físico inexplicable.
  • Otras señales: estudio exagerado, perfeccionismo, evitación social, falta de contacto ocular, hostilidad, respuestas breves o evasivas, hiperprotección de la propia imagen o el enmascaramiento de conducta, competitividad excesiva, autocrítica excesiva y desproporcionada.

Consecuencias para el aula

Cuando se detecte la ansiedad, el profesor de idiomas debe tomar medida para intentar reducirla, dependiendo de las necesidades y de la cultura del alumno:
  • La ansiedad es una sensación negativa que los propios alumnos deben ser capaces de identificar: hay que ayudarles a detectar los síntomas que en ellos tienen.
  • Hay que ayudarles a entender que la ansiedad puede ser transitoria y que no tiene por qué convertirse en un problema permanente.
  • Es importante reforzar la autoestima y la autoconfianza de los alumnos que se muestran con ansiedad de forma permanente.
  • Asumir riesgos y tolerar una cierta ambigüedad es necesario par a aprender, por lo que habrá que potenciar estos elementos en clase poco a poco, de forma no amenazadora.
  • La competitividad debe reducirse en las actividades de aula.
  • Es importante que los alumnos sepan cuáles son las metas de clase, así como ayudarles a que las alcancen.
  • Hay que animar a los alumnos a participar en un ambiente donde el error no se valore negativamente.
  • Los exámenes deben estar bien ajustados y contener ejercicios conocidos y con poco margen de ambigüedad.
  • Hay que ayudarles a evaluar su rendimiento en clase de forma realista.
  • Las recompensas que se ofrezcan deben ser significativas para ellos.
  • Las clases deben estar organizadas de manera que todos los estilos de aprendizaje encuentren un lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario